Uno de los aspectos que permanece relativamente oculto respecto de la represión de la última dictadura es su carácter de clase. Compartimos un breve resumen de las diferentes medidas legales, administrativas, económicas y represivas, ejercidas contra la clase trabajadora, desde el 24 de marzo de 1976.

  • Intervención de la CGT junto a las principales organizaciones sindicales desde el 24 de marzo.
  • Decreto 9/76 se prohíbe las actividades político-gremiales en en todo el territorio y queda suspendida la negociación colectiva.
  • Ley 21.261: suspende el “derecho de huelga, como así también el de toda medida de fuerza, paro, interrupción o disminución del trabajo o su desempeño en condiciones que de cualquier manera puedan afectar la producción”
  • Ley 21.400: sanciona con penas de prisión hasta 10 años y despido justificado para cualquiera que participe en los actos previstos por ley 21.261.
  • Ley 21.274: de prescindibilidad en la administración pública. Permitió el despido sin sumario previo de 200.000 agentes.
  • Modificación de la Ley de Contrato de Trabajo. Eliminación de sus artículos más progresivos, en particular aquellos relacionados con la estabilidad en el empleo.
  • Modificación de la ley de Asociaciones Profesionales (1979). Pretendía eliminar las Centrales obreras de tercer grado.
  • Represión: diferentes estudios indican que más del 50% de las personas que figuran como desaparecidos/as eran trabajadores/as: obreros/as y empleados/as. Varios miles permanecieron como presos/as políticos en distintas cárceles durante la dictadura, en tanto algunos alcanzaron a exiliarse.
  • Está ampliamente demostrada la responsabilidad de distintas empresas en la represión. En algunas grandes fábricas llegaron a funcionar centros clandestinos de detención. Además de colaborar con las fuerzas represivas mediante la provisión de vehículos, infraestructura, dinero y/o personal, e informes con listas de trabajadores/as.
  • En algunas fábricas la patronal procedió a la identificación masiva de los trabajadores a través de la cédula federal u otros medios de individualización, que permitió la actualización de las bases de datos. Muchas veces usados para secuestrar trabajadores en sus domicilios.
  • La estabilidad en el empleo se vio seriamente afectada. Las patronales hicieron amplio uso del despido por razones disciplinarias y/o productivas.
  • Hasta 1979 los reclutamientos de personal se realizaban de manera provisional, sujetos a los informes de los servicios de inteligencia.
  • Productividad: se intensificó la explotación, en muchos casos se prolongó la jornada laboral y se afectaron los derechos conquistados: salubridad, convenios colectivos, estabilidad y condiciones de trabajo. Creció el cuentapropismo, las tercerizaciones y la flexibilización laboral.
  • Las consecuencias del plan económico fueron catastróficas. Al finalizar la dictadura se había producido una profunda redistribución del ingreso en perjuicio de la clase trabajadora.
  • El salario real sufrió una caída porcentual de 32 puntos entre 1974 y 1982.Y la participación en el PBI se redujo del 49,3% en 1975 al 33% en 1981.
  • Hubo una radical reformulación del aparato productivo que afectó algunos sectores y ramas de la producción. Ello produjo el cierre de más de 20 mil establecimientos fabriles. El PBI Industrial cayó cerca de un 20%.
  • La disminución de la fuerza de trabajo empleada en el sector manufacturero pasó de 1.680.903 trabajadores/as en 1975 a 1.154.780 en 1981 (-31%).
  • Conadep Desaparecidos Oficio u ocupacion
    Informe Conadep (1983)